La eterna Marilyn Monroe hizo de ella una identidad.

Muchas mujeres la convirtieron en su uniforme de trabajo allá por los años 40. Hoy en día, la falda lápiz se convierte en una prenda versátil que recupera el esplendor de la versión más sexy de la mujer del siglo XXI y la adapta a nuestro estilo de vida. Falda para todas pero con matices. Si eres bajita combínala con zapatos muy abiertos que dejen el tobillo despejado. Dos interpretaciones de una falda, ambas de Orga Sastrería, en tono tierra o negro, son perfectas para un día de trabajo o para un evento social. La blusa con detalle de lazo en el espalda se puede versionar en el tejido que se desee. Ejemplo aquí.
Para la propuesta de working girl, unos botines tipo lord de Queen Shoes con plataforma y tacón, que aguantan jornadas maratonianas de reuniones y presentaciones. Los pendientes de Mara.Vril son zafiros color gris y arena talla flat (32 quilates) montados en oro y plata con rodio negro (comprar aquí) las pulseras tipo slim. Entre ellas destaca por su singular belleza la compuesta por diamantes Brown con piezas rondelas con zafiros rosas y azules, montadas en plata negra con cordón ajustable.
La versión de falda negra con la misma blusa consigue un look atemporal para lo que puede denominarse básicos de fondo de armario. El zapato de Queen Shoes con tacón medio y un toque más innovador con las diminutas tachuelas en la punta (detalle aquí) Para cerrar esta impecable propuesta múltiples collares de gemas como zafiros, tanzanitas o peridotos montados en paso de rosario, todos de Mara.Vril.
