La calle Moneva se puede llegar a convertir en una de esas calles escondidas de Londres, tipo Neil’s Yard, salvo que las casas donde se alojaba el antiguo calamar bravo están completamente abandonados. Sin embargo no es impedimento para que ya varios bares hagan de la calle peatonal un rincón agradable para tomar algo, comer o cenar.
La entrada del pasaje Argensola recibe el Cancook Gastro, un nuevo local muy similar a los tantos que hay en Barcelona y que por 11 euros te ofrecen un menu ligero y apetecible.
El vino fuera de carta se presenta con precios muy ajustado y con un importe de 4€ por descorche.
Hoy, comida de trabajo. Lo que menos pega es el maître, lejos del estilo chic del local pero bueno… acaban de abrir, paciencia.




